Me dirigía a una encomienda de la chamba y en el trayecto del autobús pasamos frente al parque del colegio Clavijero, ahí vi a los libreros itinerantes. Los he estado viendo en varios lugares desde noviembre del año pasado. Cuando estuvieron en Educación Física vi un libro de Ernesto Sabato (que debí haber comprado), al recordar me vino a la mente a las otras dos vacas sagradas de Argentina: Ernesto Sabato, Jorge Luis Borges y... y; y me quedé en blanco.

Estuve haciendo un enorme esfuerzo cerebral por recuperar el nombre del tercer escritor, sorteé varios nombres: Juan, Carlos, Ernesto, Julian. Si en mi mente enunciaba el primer nombre entonces automáticamente se convocaría el apellido requerido. Como una especie de efecto domino. Pero no lo lograba. Me dio dolor de cabeza. Un dolor de cabeza imaginario, por supuesto, pero esas punzadas imaginarias estaban haciéndome daño, angustiado y acongojado por no poder extraer de mi cerebro un dato que he sabido desde hace varios años. Fueron cinco minutos muy angustiantes. Incluso, le envié un mensaje de celular a mi hermano preguntándole. "Oye, como se llama el vato que escribio Rayuela?" Debía ser el colmo, recordaba la mayor obra del no mentado autor pero no su nombre. Contemplé incluso ir a una librería solo a husmear en sus estantes para ver la portada de Rayuela u otra de sus obras. Antes que mi carnal respondiera yo le envié otro mensaje que rezaba así: "Ya no, ya recordé que es Cortazar". Así como por arte de magia apareció. Julio Cortazar, la tercera vaca sagrada de la literatura argentina.

La madre de algunos mexicanos

Bueno, es 12 de diciembre y en estos momentos un montón de mexicanos están llevando serenata y cantando mañanitas a una pintura en una tela, o a una figura de barro o a un dibujo en un papel, depende del presupuesto de cada parroquia. En general no me molesta, si me invitaran me lo pensaría, sólo por la comida. Pero hay algo que sí me molesta, que me irrita sobremanera, y es el mal disfrazado proselitismo de la televisión abierta. Siempre en la víspera es común chutarse a los "líderes de opinión" anunciando con bombo y platillo la gran fiesta que se realizará a partir de la medianoche, esto todavía está bien, no tengo problema que lo anuncien, ni que lo celebren (excepto cuando son ruidosos) mi problema es cuando todo puto conductor de tv tiene la osadía decir que la virgen de Guadalupe es la madre de todos los mexicanos.

Me niego rotundamente aceptar a dicho personaje como real, menos que se le adjudique tal título, y menos aún se me niegue mi nacionalidad. Creo que se debería hacer una petición, no, exigir a los medios de comunicación que dejen de utilizar la frase "la madre de todos los mexicanos" porque, si bien somos minoría, hay gente que comparte mi postura por diversas razones. Pero como así pido que no se me encasille en un grupo definido tampoco tengo razones para que los compatriotas que sí creen en la guadalupana se les niegue la maternidad de esta. Así que no exijo la supresión de la frase "madre de todos los mexicanos" sino que se modifique a "madre de algunos mexicanos".

Voy retrasado en la NaNovela (31000 cuando debería tener 36000 palabras) pero creo que lo lograré. Los siguientes son dos fragmentos que me gustaron.

"es un afán de entenderte, de buscarte y hacerte saber apreciado por mí, nunca he sabido como demostrarlo y pasándote un cuchillo, amarrándote una soga al cuello o drogándote para violarte son posiblemente las peores maneras de decir "Te quiero"

y

"Si recibo de tu parte un mensaje de reclamo significa que te pasaste este prólogo por el arco del triunfo y eso no es gentil. Quizás no debí incluirte después de todo. Un abrazo."